
La Iglesia de São João do Souto es un hito histórico de gran importancia para Braga. Sus orígenes se remontan al siglo XII, cuando se construyó la primitiva iglesia, posteriormente donada en 1161 al arzobispo João Peculiar por Pedro Aurives y Gelvira Midiz. Una de las figuras más ilustres de la filosofía, Francisco Sanches, fue bautizado en este espacio sagrado. El edificio actual, erigido a finales del siglo XVIII por el arzobispo Gaspar de Bragança, mantiene una íntima conexión con la Capilla de Coimbras, preservando el legado espiritual y arquitectónico de la región.
Consagrada a San Juan Bautista, esta iglesia es la cuna de las emblemáticas Fiestas de San Juan de Braga, celebraciones que siguen llenando la ciudad de vida, color y tradición, rindiendo homenaje a una de sus raíces culturales más profundas.

