Catedral de Braga

La catedral de Braga es la más antigua del país, título que respalda expresiones populares como "más vieja que la catedral de Braga". En realidad, el proyecto de construcción de esta catedral comenzó cuando Portugal aún no era una nación, lo que explica que toda la ciudad de Braga creciera en torno a la propia catedral.
Con varios estilos arquitectónicos visibles en sus fachadas y muros, a saber, románico y gótico, con un interior barroco en su mayor parte, la Catedral de Braga es de gran importancia para el ritmo de la ciudad. Esta mezcla de estilos arquitectónicos se debe principalmente a la ampliación de la planta original, que a lo largo de los años ha dado lugar a que la Catedral incorpore cinco capillas, dos claustros, una galilea, un ábside, una cabecera y una sacristía.
Proyectada, tal como es hoy, en el siglo XI por el obispo D. Pedro, la Catedral de Braga fue construida en un lugar donde, según las creencias, existía un mercado o templo romano dedicado a la diosa Isis. Pedro, la Catedral de Braga fue construida en un lugar donde, según la creencia, había un mercado o templo romano dedicado a la diosa Isis (la existencia de una piedra votiva en uno de los muros exteriores de la Catedral corrobora esta creencia).
Una visita a la Catedral debe incluir un vistazo a los techos, los órganos de tubos, el altar con un frontal construido a partir de una pieza sobrante de un antiguo retablo encargado por D. Diogo de Sousa para construir el coro y, por supuesto, el Tesoro-Museo de la Catedral.

La última entrada es 30 minutos antes del cierre de la Catedral.

Más información:
253 263 317
info@se-braga.pt