Arco da Porta Nova

Este arco sin puerta se abrió en las murallas de la ciudad porque ya no había guerras encarnizadas en Portugal.

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Entrada de la ciudad para muchos reyes y arzobispos, el Arco da Porta Nova fue abierto en la muralla que rodeaba Braga a principios del siglo XVI por iniciativa del entonces arzobispo D. Diogo Sousa. Diogo de Sousa, basándose en un concepto considerado innovador para la época: al no haber más guerras encarnizadas, se pensó que no sería necesaria una puerta en el Arco da Porta Nova.

En este Arco se basa una de las mayores alegorías de la ciudad, observada como una especie de bienvenida a todos los que visitan Braga; una de las expresiones populares más utilizadas y escuchadas en el país: "¿Eres de Braga?" (pregunta retórica dirigida a quienes tienen por costumbre dejar la puerta abierta).