
Pisado y habitado por innumerables arzobispos, el Palacio Arzobispal de Braga es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y, al mismo tiempo, uno de los más estrechamente ligados a la historia de la ciudad, desde la Edad Media hasta los tiempos modernos. Hubo cuatro grandes fases en la construcción del monumento, que aún hoy son claramente visibles. La principal, y la de mayor impacto, es la gótica, conferida a los arzobispos Gonçalo Pereira y Fernando da Guerra.
El edificio es ahora la Biblioteca Pública de Braga.

